A veces, la vida sorprende con momentos únicos que parecen salidos de un cuento. Para Fabián Prestofelippo, entrenador de arqueros de Unión de Santa Fe, ese día llegó en Rosario, durante un amistoso entre la categoría 2012 del Tatengue y el equipo juvenil del Inter Miami. En las gradas, nada menos que Lionel Messi, su hijo Thiago y Luis Suárez fueron espectadores del partido. 

Lo que comenzó como una jornada deportiva se transformó en un sueño cumplido. Messi, con su característica sencillez, llegó acompañado de su familia para alentar a Thiago. Mientras tanto, los entrenadores y jugadores no podían contener la emoción de tener tan cerca al mejor jugador del mundo. Su presencia iluminó el encuentro, dejando a todos boquiabiertos.

La experiencia no terminó ahí. Tras el partido, Fabián tuvo la oportunidad de acercarse al astro argentino y tomarse una foto, un recuerdo que se llevará consigo para siempre. Además, el paranense también tuvo la oportunidad de tomarse fotos con el uruguayo Luis Suarez, compañero de Messi en inter Miami, y con Antonella Roccuzzo, esposa del 10. 

La jornada fue mucho más que un evento deportivo: fue un recordatorio del poder del fútbol para crear momentos inolvidables. Para Fabián, ese día quedó grabado como una de las experiencias más importantes de su vida.