En medio de una profunda crisis económica y con los feminismos en el centro de las agresiones del gobierno, se organizaron 103 talleres con debates, consensos y una numerosa movilización que atravesó la ciudad. El evento buscó visibilizar la presencia de los feminismos y las diversidades en un territorio con una larga historia de desigualdad y represión, pero también de lucha y construcción popular.
Dentro de las actividades estuvieron: «Vivas nos queremos, voces contra los femicidios», impulsada por «Madres del dolor»; un pañuelazo para exigir la implementación de la Ley del aborto legal; una Marcha contra los Lesbicidios, Transfemicidios y Travesticidios; pedidos de justicia para las situaciones que atraviesan tanto de Milagros Sala como Cristina Kirchner; el lanzamiento de la Internacional Antifacista Feminista, entre otras.
El encuentro presentó obstáculos se fueron incrementando a medida que llegaba la fecha, lo económico, la cantidad de frentes de lucha abierto y los intentos de sabotaje demuestran políticas nacionales que fomentan un acelerado avance de los antiderechos. Sin embargo, el transfeminismo logró transversalizar la lucha cada vez de manera más rigurosa.