Marcelo Gallardo rotó el fin de semana en el empate ante Defensa y Justicia con el afán de poner titulares en este partido, y con razón. Jugaron todos: F. Armani, F. Bustos, Germán Pezzella, Paulo Díaz, Marcos Acuña, S. Simón, M. Kranevitter, Pablo Solari, M. Meza, F. Colidio y Miguel Borja; formando 4-2-3-1 fue el once que paró el millo. Mientras que Atlético fue con: Éverson, Lyanco, R. Battaglia, Junior Alonso, G. Scarpa, Fausto Vera, Alan Franco, G. Arana, Hulk, Deyverson y Paulinho; formaron 3-4-3.
River preparó un banderazo y un recibimiento a la altura de las circunstancia, cosa que los jugadores no terminaron de absorber. En el primer tiempo el millonario buscó y llegó en repetidas ocasiones pero no pudo penetrar la defensa del galo. En la segunda mitad, los locales se tiraron de cabeza por los goles tras los ingresos de Mastantuono y Echeverri alrededor del 55′. River sumó 35 tiros totales al arco, los cuales 6 fueron entre los tres palos. Faltó afinar la puntería. Atlético Mineiro se fue sin la pelota, ya que defendió replegado el partido completo sumando 33% de posesión, y con 5 remates totales de los cuales 2 fueron al arco. Sin necesidad de atacar, no atacó.
El tiempo fue pasando y la gente siguió animando a River mientras veía como su equipo iba perdiendo la fe, demostrando ser la única a la altura de las circunstancias. El partido terminó 0-0.
La ilusión millonaria era grande, la final de la Copa Libertadores 2024 se juega en el Monumental, de momento. Atlético Mineiro es el primer clasificado y jugará su segunda final tras la del 2013 en la que venció por penales a Olimpia. Botafogo y Peñarol definen hoy, miércoles 30 de octubre, el segundo finalista; los brasileños ganaron la ida de local en Río de Janeiro por 5-0.