La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) tendrá lugar del 11 al 22 de noviembre, en Bakú, capital de Azerbaiyán. Allí, se tomaran decisiones que afectarán a la población mundial, con énfasis en el sector de los combustibles fósiles. Sin embargo, el Gobierno argentino no comulga con las ideas de la cumbre.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) se inaugura este 11 de noviembre, y concluye el 22 de noviembre, en Bakú, capital de Azerbaiyán. Las decisiones que allí se tomen a la población mundial respecto al cambio climático.
Según Amnistía, hasta la fecha, la comunidad internacional no ha puesto freno a las letales actividades del sector de los combustibles fósiles, que sigue contaminando, quemando y arrasando el planeta a pesar del creciente sufrimiento humano, siendo esta la principal temática de la Conferencia. Por ello, la COP29 es una oportunidad crítica para que los líderes mundiales rompan con estos fallos del pasado, con los objetivos de “lograr que los Estados acuerden, elaboren y compartan planes para hacer frente al cambio climático”, lo que significa evitar un mayor calentamiento global.
Está previsto que asistan entre 40.000 y 50.000 delegados y delegadas, entre ellos, representantes gubernamentales de todos los Estados miembros de la ONU así como del Estado de Palestina, la Santa Sede, Níue, las Islas Cook y la Unión Europea. Sin embargo, el Gobierno argentino no comulga con las ideas de la cumbre pero sí varios gobernadores.
Los participantes son en su mayoría adheridos al Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de 2015. Asimismo asistirán a la COP29 personal diplomático, representantes de la ONU, periodistas, personal científico especializado en el clima, dirigentes sindicalistas y personal experto en políticas. También planean asistir organizaciones no gubernamentales (ONG), activistas y dirigentes indígenas.