El presidente Javier Milei ordenó retirar a la delegación argentina de la cumbre del cambio climático en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29). Generó conmoción entre las delegaciones internacionales.
La cumbre en cuestión trabaja alrededor de las preocupaciones existentes producto del récord de temperatura que está por batir el Planeta Tierra en los próximos meses. De hecho, la COP29 aprobó una financiación en favor de los países más vulnerables bajo criterios adoptados que regulan la metodología para calcular el número de créditos que puede generar un proyecto determinado, así como lo que ocurre si el carbono almacenado se pierde, por ejemplo si se incendia el bosque que les servía de respaldo. Estos créditos se van acumulando según la contaminación que genera cada país; a mayor contaminación, menor cantidad de puntos.
Según se sabe, la embajadora argentina en Bakú, Mariángeles Bellusci, tres funcionarios de Cancillería, y la secretaría de Ambiente, Turismo y Deportes viajaron al encuentro especialmente para reunirse con los demás países en la cumbre. Sin embargo, recibieron la orden indeclinable desde Buenos Aires para suspender las actividades y regresar al país.
La decisión del presidente argentino va en consonancia con su posición política entorno a la lucha contra el cambio climático que, dicho sea de paso, es una postura similar a la de Donald Trump, el presidente reelecto de Estados Unidos.