El día de ayer, miércoles 12 de marzo, en Argentina se produjo una marcha masiva convocada por los jubilados en símbolo de disconformidad por las medidas tomadas por el Gobierno de turno. Hubo represión.
Ayer miércoles se produjo la marcha de los jubilados en Argentina. Los mismos reclaman una actualización de sus pensiones y exigen un mayor apoyo por parte del Gobierno. Sin embargo, distintos sectores sociales se movilizaron en compañía de los jubilados; entre ellos, los hinchas del fútbol, sindicatos y agrupaciones progresistas.
La marcha como tal fue masiva, hubo mucho simbolismo y voces que se alzaron. Más allá de eso, la imagen con la que terminó la marcha fue triste, desoladora; los policías que formaron el megaoperativo desplegado por el Ministerio de Seguridad reprimieron a los protestantes sin distinción de edad ni fuerzas. Pagaron los pobres jubilados.
Hubo 124 detenidos y muchos abuelos agredidos por parte de la fuerza desmedida ejercida por parte de quienes, en principio, están para controlar, no para enviolentar. Además, un reportero gráfico fue gravemente herido al recibir el impacto de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza; aún se encuentra en terapia intensiva.
La Policía de la Ciudad desplegó un operativo cuyo arsenal era desmedido para la situación. Cubrieron los alrededores de la zona del Congreso de la Nación y lanzaron gases lacrimógenos, disparos de balas de goma, chorros de agua y gas pimienta a los protestantes. Cabe resaltar que en la marcha había ancianos, mujeres y jóvenes cuyo objetivo era manifestarse en contra de las medidas gubernamentales. Aún así, según informó el Ministerio de Seguridad, son 26 los efectivos de seguridad heridos por los protestantes; uno de ellos en cirugía tras recibir daño de un arma de fuego.